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Entrevistamos a Vanessa Muñoz; empresaria sevillana 18 octubre 2019

Entrevistamos a Vanessa Muñoz; empresaria sevillana

Vanessa Muñoz es empresaria en Sevilla. Segunda generación en una empresa familiar dedicada al sector del baño, Vanessa es también fundadora de dos proyectos paralelos del mismo ámbito; uno dedicado a la fabricación de producto para el sector contract y otro enfocado a la reforma e interiorismo del baño para el particular. Vanessa es miembro de AJE Sevilla (Jóvenes Empresarios) y ES (Mujeres Empresarias Sevillanas), asociación de la que es presidenta. Hoy entrevistamos a Vanessa Muñoz; empresaria, emprendedora, madre y mujer.

-¿Podrías describirnos tu trayectoria académica y laboral? 

-Fui muy buena estudiante. Criada en un ambiente emprendedor (mi padre trabajaba por cuenta propia desde muy joven). De padres muy jóvenes y luchadores, aprendí que hay que mirarse siempre en el espejo del que es mejor que tú, y que el esfuerzo es el camino para conseguir aquellas metas que uno se marque. Estudié derecho y compaginé mis estudios con echar una mano en el negocio familiar. Desde muy pequeña supe que en la dirección, coordinación, organización, planificación… estaba mi futuro. Vamos, que me encantaba crear, organizar y… ¡Mandar! Así, no lo dude cuando, con 20 años, mi padre me animó a llevar las riendas de un negocio para dar servicio al negocio familiar que existía previamente. Y desde entonces, la trayectoria es la natural; nace el negocio, se desarrolla, crece y poco a poco se va integrando con el resto del grupo familiar que es hoy.

En estos momentos contamos con tres firmas en el mismo sector:

  • Hispabaño, la gran fábrica, el alma mater de nuestro negocio.
  • Bañoduch, orientada al contract y las grandes cuentas.
  • Baxdecora, la más joven, para dar servicio de sustitución de bañera por ducha y reforma del baño al particular.

-¿Qué puesto ocupas actualmente?

-Actualmente soy Directora Adjunta de Hispabaño, Directora Gerente de Bañoduch y Directoria de Desarrollo de negocio de Baxdecora.


- La empresa que regentas es familiar. ¿Quién lidera el equipo?

-La empresa que regento aún está liderada por mi padre. Junto a mi. O yo junto a él.  Es difícil de explicar y de entender pero la idiosincrasia de las empresas familiares es algo muy singular para cada caso. En mi caso, el cambio generacional, y por tanto en el paradigma del modelo de negocio, se está dando bajo la convivencia de las dos generaciones. Mi padre y yo somos un equipo perfecto. No sabes cuánto me enriquece poder aplicar nuevas tendencias y nuevos estilos en la dirección de un negocio, tanto en marketing, en tecnología, en operaciones, etc contando con la experiencia y la capacidad de visión de otra generación, que aporta sapiencia y resta “locura” a las decisiones. Lo que yo tengo, es un tesoro.

-Eres mujer y empresaria, ¿crees que tu sexo te ha supuesto algún obstáculo en el trabajo?

-Mi sexo no. Cómo quiero yo vivir la realidad de mi sexo, si. Nadie me obliga a ir a todas las fiestas del cole para ser buena madre, pero yo lo hago, porque me gusta. Nadie me obliga a ir maquillada y con tacones a diario, pero yo lo hago, porque me gusta vivir asi mi feminidad. La forma de ser mujer que yo elijo, conlleva algunos obstáculos a la vida laboral, pero no culpo a nadie por ello. Jamás me he sentido rechazada por ser mujer en mi trabajo, quizá más por ser joven.  Mi lucha por la mujer empresaria tiene otra naturaleza que nada tiene que ver con la conciliación. Mi lucha es por la visibilización y el reconocimiento del talento y valor de la mujer al frente de un negocio, que no viene de tu equipo ni de tus empleados, sino de la sociedad y de las estructuras políticas y empresariales que han estado históricamente copadas por hombres, mientras las mujeres “preferían” desarrollar su talento en casa. No podían elegir y esa es mi lucha. Yo, elijo. Soy mujer a mi manera, a la que me da la gana. Y como tal, si soy empresaria, debo ser reconocida y tenida en cuenta como cualquier empresario.

-¿A qué retos te enfrentas en el trabajo? 

-Ser empresaria es apasionante, porque cada dia de trae un reto nuevo que enfrentar. El principal: una cuenta de resultados, pero paralelamente cada dia hay una meta intermedia que resolver.

-¿Cómo concilias vida laboral y familiar?

-Pues mi marido y yo conciliamos con mucho esfuerzo y organización, como todos los papás. Una buena agenda, y una excelente abuela que siempre esté dispuesta a sacarte de un aprieto en momentos de crisis. Jajaja.


-¿Crees que en la actualidad el éxito laboral va ligado al sacrificio de la vida personal y familiar?

-En absoluto. Y con las nuevas tecnologías y las nuevas profesiones cada vez menos. Solo hay que ser consciente de qué sacrificios y ventajas conlleva aquello en lo que te comprometes. Afortunadamente las empresas cada vez somos más conscientes de la importancia de proporcionar a nuestros empleados la posibilidad de tener un equilibrio entre la vida personal y profesional y es un orgullo como empresario/a ver feliz a tu gente en ese sentido. Las empresas la hacen los equipos, y los equipos están formados por personas. Un buen empersario/a jamás olvida eso. (Es la regla número dos que me enseñó mi padre).

-¿Consideras que sigue existiendo techo de cristal? ¿Cómo valorarías el papel de la mujer en el ámbito laboral en el que te desarrollas? 

-Es cierto que aún existe bastante masculinización en ciertos sectores. El mío es uno de ellos. Y aún existen en algunos consejos de administración o en organizaciones cúpulas masculinas formadas por dinosaurios que ven con recelo la incorporación de las mujeres. No obstante, es innegable el talento cuando llega alguien con talento (sea mujer u hombre), y por lo tanto, no tendrán mas remedio, que ir cediendo poco a poco ese monopolio del poder. Las mujeres de mi generación, desde luego, tenemos muchos menos complejos y muchas menos inseguridades al respecto, y no estamos dispuestas a ceder ni un ápice de los conseguido con tanto esfuerzo y tanta oposición por nuestras antecesoras.

-¿Cuáles son las perspectivas de futuro de tu empresa? ¿Cómo te imaginas la empresa dentro de 10 años?

-¡Wow, qué preciosa pregunta! Mi empresa para mí es como un hijo, asi que me la imagino funcionando, convenientemente renovada, sabiéndose adaptar al mercado de ese momento, como una empresa moderna y no solo rentable. Pero no me gustaría perder nuestra familiaridad, nuestro cariño a cada detalle. Aquí somos una gran familia y eso es lo que nos mueve a seguir y a crecer.