Según un estudio de una conocida empresa de alarmas, entre 2007 y 2017 se cometieron 126.183 robos en viviendas. De estos, el 18% fue en pisos y el 82% en chalets. Este estudio arroja luz sobre el horario de los cacos, y es que el 70% de los robos se cometen de día y el 30% en horario nocturno. Sin lugar a dudas, los ladrones prefieren entrar en nuestros hogares a plena luz del día, mientras trabajamos, vamos de compras o a llevar a los peques al cole, que hacerlo por la noche, momento en el que es más probable que estemos en casa.
Las comunidades más castigadas por los robos a viviendas son Cataluña, Madrid y, en tercer lugar, Andalucía. Y el momento en que más les gusta a los amigos de lo ajeno entrar en nuestra vivienda es, por supuesto, el periodo vacacional. Así, el día 6 de enero los Reyes Magos no son los únicos que se ponen en marcha, los ladrones también. Y ocurre lo mismo en Semana Santa y Agosto, siendo éste último bautizado por los cacos como “el mes de la cerrajería” por el elevado número de cerraduras que pueden llegar a abrir en solo unas semanas.
El informe asegura que un robo en un domicilio sólo precisa de 26 minutos. 3 para entrar, 20 para llevar a cabo el delito y otros 3 para huir. Hoy os daremos unos sencillos consejos para evitar estos 26 minutos que, sin duda, te pueden cambiar la vida.
#1. Nada de #Vacaciones. Hace unos años, los consejos antirrobo no olvidaban recordarte que no avisaras a todos tus vecinos de tus planes vacacionales. Hoy en día, esta recomendación se traslada a las redes sociales. Resulta muy tentador gritar a los cuatro vientos en Facebook que estamos por fin de vacaciones, sin embargo, no es lo más recomendable. La moda “influencer” nos hace adictos a las redes sociales y, contar paso a paso dónde estamos, con quién y haciendo qué, facilita y mucho el trabajo a los ladrones.
#2. Arriba el telón ¿En tu vida normal tienes todas las persianas bajadas las 24 horas del día? Suponemos que no. Pues en vacaciones tampoco debes hacerlo a no ser que quieras llamar la atención de los amigos de lo ajeno. ¿Tienes posibilidad de controlar con domótica las persianas? Genial, hazlo. ¿No cuentas con esta facilidad? Encárgale la misión a un conocido. ¿No tienes conocidos a los que confiar esta labor? No las dejes totalmente cerradas sino en una posición en que suelan estar en tu día a día.
#3. SOS familia y amigos. Es un clásico pero nunca viene mal. Si tienes un conocido al que pedirle un favor aprovecha, déjale una copia de tus llaves y pídele que visite frecuentemente tu hogar cambiando posiciones de persianas, colocando y recogiendo ropa tendida y quitando de la vista el correo.
#4. Desmantela. No dejes en casa nada de valor fácilmente sustraible. Siguiendo el consejo anterior, deja aquellos objetos; joyas, dinero o aparatos electrónicos que tengan especial valor y sean susceptibles de ser robados en casa de un amigo. También puedes alquilar una caja fuerte para estos menesteres. Sabemos que no puedes “desmantelar” toda tu casa pero sí proteger aquellos bienes más preciados y fáciles de transportar que, sin duda, serían el primer objetivo de los ladrones.
Si aun así sigues teniendo objetos de valor en casa, trata de esconderlos en los lugares más insospechados.
#5. Luces y acción. Es un clásico pero puede ayudarnos a ahuyentar a mirones y merodeadores. Compra temporizadores y programa las luces de tu hogar para que actúen de la misma manera que lo harían si estuvieseis en casa.
#6. Mejor prevenir que curar. La Guardia Civil recomienda que hagas fotos de los objetos de valor que tienes en casa junto a tu DNI, así como los números de serie de los dispositivos electrónicos y sus facturas. De esta manera, en caso de robo, podrás reclamar el material robado y en caso de que aparezca será más sencillo que lo recuperes. Esto también te servirá si cuentas con un seguro del hogar que cubra allanamientos. Si quieres ampliar información sobre las coberturas por robo de los seguros del hogar, contacta con nosotros y te pondremos en contacto con nuestra oficina Caser asociada.
#7. Lo prohibido llama la atención. No dejes cajones visibles cerrados con llave porque nada detendrá al caco y solo conseguirás que destroce tu mobiliario. Es preferible que guardes los objetos de valor en un lugar poco visible o ajeno a la vivienda que en un cajón a la vista que esté cerrado a cal y canto.
#8 Alármate. Si puedes, adquiere una alarma que pueda disuadir a los ladrones y, muy importante, deja bastante claro mediante carteles en tu propiedad que dicho inmueble está protegido. Logrará disuadir a algunos cacos y, a los que no, les dará menos tiempo para operar en tu inmueble.
Estos consejos también pueden valerte para evitar la entrada en tu hogar de okupas, aunque este tema lo trataremos más adelante en otro post. Sin duda, frente a todos estos consejos los cacos responden con el uso de mini cámaras para controlar el interior de la casa, inhibidores para bloquear los teléfonos e incluso algunas alarmas y, por supuesto, mucho descaro.
Debemos ser conscientes de que el ladrón que quiera entrar en un domicilio lo conseguirá, es nuestra labor ponérselo lo más difícil posible.
